Tras un fuerte debate, lo hizo con los votos del interbloque oficialista y Acción Marplatense. El Frente de Todos votó en contra. El oficialismo argumentó que los subsidios nacionales son insuficientes para sostener congelada la tarifa. La oposición consideró “impúdica” la suba.
Sin los 13 votos afirmativos para aumentar por su cuenta el boleto de colectivo, el Concejo Deliberante resolvió este viernes, en una sesión con alto voltaje político, cederle al intendente Guillermo Montenegro la facultad de establecer la tarifa del transporte colectivo de pasajeros.
El oficialismo intentó durante la jornada juntar las adhesiones para que el cuerpo deliberativo fijara por su cuenta un incremento de 40%, para que la tarifa plana pasara de los actuales $ 25 a $ 35,24, como lo recomendó un estudio de costos del área de Movilidad Urbana del municipio (los empresarios querían un boleto a $ 45), pero la negativa de Acción Marplatense y el anticipado rechazo del Frente de Todos se lo impidió.
La diagonal que encontró fue aceptar la alternativa que había propuesto el bloque de AM: derivarle al intendente la responsabilidad de establecer el aumento, al que se le sumó a último momento un artículo para que el Ejecutivo gestione una ampliación de subsidios.
La moción de Acción Marplatense fue acompañada por el interbloque oficialista, integrado por Vamos Juntos, el radicalismo y la Coalición Cívica, y también fue respaldada por Agrupación Atlántica. El Frente de Todos, el Frente Renovador y Tercera Posición votaron en contra.
Marcos Gutiérrez y Virgina Sívori (Frente de Todos), y Nicolás Lauría (Vamos Juntos).
El presidente de la comisión de Transporte, Agustín Neme (Vamos Juntos), fue el miembro informante del oficialismo. Para describir la crisis del sector, mencionó que hace más de 120 días la dirigencia política les pide a los vecinos que no tomen el colectivo, y subrayó que los subsidios nacionales no acompañaron el incremento de los costos fijos. Ejemplificó que los de abril las empresas de Mar del Plata los cobraron en junio.
“La situación de crisis excede a este municipio”, agregó, y recordó que en ciudades como Bariloche, Rosario, Córdoba, Santa Fe y Resistencia hubo conflictos iguales o mayores a los que atraviesa el transporte local, con tarifas más caras que la actual de Mar del Plata.
Neme destacó que el intendente Guillermo Montenegro, al igual que otros jefes comunales, solicitaron al gobierno nacional una “respuesta integral” para el sistema de transporte en las distintas jurisdicciones, y remarcó que el propio Presidente había considerado que el asunto debe ser abordado en conjunto.
También señaló que, por los paros y la no prestación del servicio en las últimas semanas, el Ejecutivo emitió “más de 150 actas” de infracción a las empresas, al tiempo que aclaró que el municipio no está en condiciones financieras de subsidiar el sistema, como en algún momento propuso el Frente de Todos.
Natalia Poleggio, secretaria del Concejo, y Ariel Martínez Bordaisco, presidente.
La primera respuesta estuvo a cargo de Vito Amalfitano, que consideró “impúdico” un aumento de 40% en plena pandemia. Puntualizó que ninguna de las ciudades mencionadas por el oficialismo definió un aumento de boleto en estos meses. “Y el servicio en todas es mejor que en Mar del Plata”, aclaró.
Amalfitano cuestionó al gobierno municipal por haber “naturalizado” el paro nocturno, pero también cuestionó la postura de Acción Marplatense, al sostener que la abstención en la comisión de Transporte le había permitido al oficialismo avanzar con el trámite del aumento. “Fue funcional”, disparó.
Sin nombrarlo, aludió además a las idas y vueltas del oficialista Nicolás Lauría, que en una comisión se abstuvo y en otra votó a favor. En cambio, sostuvo que “la verdadera oposición, el Frente de Todos y el concejal Ariel Ciano”, están en contra de la suba.
El jefe del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, también lanzó dardos a dos bandas. “El ruido y el silencio son dos caras de una misma moneda: inacción e ineptitud”, sentenció. De “hacer mucho ruido” acusó al bloque del Frente de Todos. Habló de “hostilidad” y “vehemencia tuitera” por parte de concejales de ese espacio político. “No se les ocurrió usar el rol preponderante que tiene Fernanda Raverta para que entre todos, empujados del intendente, podamos tener un boleto de 17 y no de 35 pesos” a través de mayores subsidios, apuntó.
Taccone consideró que Mar del Plata es “discriminada” en comparación con las ciudades del conurbano. Pero lamentó el “silencio” del intendente, al que le deseó que “recupere la voz” en los temas vinculados al transporte. “Algunos hacen mucho ruido y a otros parecen que le han comido la lengua los ratones. Grotesco es el ruido y triste el silencio. Pero ambos son inútiles”, resumió. “Acción Marplatense está en contra del aumento del boleto. Queremos un boleto subsidiado como Tigre o Lomas de Zamora”, aclaró.
El jefe del bloque del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez, no tardó en subirse al ring: dijo que el inminente aumento de boleto “tiene nombre y apellido: ‘Gustavo Montenegro’ o ‘Guillermo Pulti’”. Ciano, del Frente Renovador, lo siguió al cotejar la actitud de AM con la figura del “dolo eventual”.
La presidenta de la bancada radical, Vilma Baragiola, pidió que se dejara de mirar con tanto celo la postura de cada bloque y aseguró que “la discusión del aumento se da porque no hubo una respuesta ante la necesidad de aumentar los subsidios”. “Aunque a algunos no les guste, esa es la realidad”, deslizó.